La mujer en la Fuerza Aérea Uruguaya

La Fuerza Aérea con bases sólidas de igualdad y equidad a la mujer
La historia de la inclusión de la mujer en la Fuerza Aérea Uruguaya lleva más de medio siglo, aún cuando la aeronáutica era parte del Ejército Nacional. Es así que en 1949 ingresaron a realizar tareas administrativas las primeras mujeres: Adela Amedee, Elsa Erramuspe e Irma Erramuspe.
Si bien estas mujeres no eran consideradas en ese momento para realizar actividades relacionadas al vuelo, brindaron bases sólidas a lo que hoy día representamos como Institución.
Con la participación cada vez mayor de la mujer en todas las tareas de la sociedad, nuestra aviación militar, ya consolidada como rama independiente de las FF.AA., pasa en 1966 en comisión al Aeródromo Miltar “Cap. Boiso Lanza” a la Alférez María A. Rugnon Gamiz. Más tarde, en febrero de 1992 ascendería a la jerarquía de Coronel (Sanidad Aeroespacial).
De aquí en más, los cargos femeninos comenzaron a crecer exponencialmente, pero no fue sino hasta el 2 de febrero de 1997 donde ingresaron las primeras mujeres a la Escuela Militar de Aeronáutica, para formar parte del cuerpo aéreo de la aviación militar.
Asimismo, la Escuela Técnica de Aeronáutica (ETA) no se quedó atrás, y un mes después hacía lo mismo en su Cuerpo de Alumnos.
En 1999, la primer aerotécnica de la FAU egreso de la ETA, mientras que en la Escuela Militar de Aeronáutica, un año más tarde, las primeras 4 Oficiales en la jerarquía de Alféreces hicieron lo suyo. De ellas, dos obtuvieron sus alas de aviadoras y dos sus alas de navegantes.
En los siguientes años, gracias a la base sólida de la igualdad y equidad como horizonte en nuestra Institución, la FAU contó en sus filas las primeras mujeres “pilotos de combate”.
Hoy día, las cifras continúan aumentado a medida que la mujer se convierte en parte intrínseca de las distintas tareas. En lo que se refiere al vuelo, ocupan puestos que van desde navegantes de aeronaves como el C-130 Hércules, operadoras de los sistemas de sensores en los Airbus C-212, hasta pilotos de helicóptero, transporte y enlace. La experiencia y los años han hecho, que varias de ellas, ya ocupen cabinas como instructoras, ya sea en la Escuela Militar de Aeronáutica para brindar instrucción a los Cadetes, así como la instrucción a Oficiales ya formados en las unidades orgánicas de la Fuerza.
La Fuerza Aérea se enorgullece contar con la inclusión desde hace décadas de la mujer en la carrera militar.
En la actualidad, la mujer forma el 28% de toda la población militar en la Fuerza Aérea Uruguaya, donde aproximadamente 78 son personal superior y 670 son personal subalterno.
El número total de mujeres sigue creciendo. Cada vez más la mujer se desempeña en otras especialidades operacionales como es: controladora de tránsito aéreo, meteorología, medicina, arquitectura, abogacía, sociología y psicología entre otras.