Proyecto “Sonidos Invisibles”

Fuerza Aérea en apoyo a la sociedad
El día 17 de octubre en horas de la mañana, el Escuadrón Aéreo n.º 5 realizó un vuelo en la plataforma UH-1H transportando a Juan Pablo Culasso, acompañado de su padre.
Ellos, a través de un pedido formal al Comando Aéreo de Operaciones y dentro de la actividad relacionada a Juan, solicitaron un vuelo en helicóptero.
Juan Pablo Culasso, presenta desde su nacimiento una alteración funcional permanente (ceguera) y desde el año 2003, se dedica como profesional del sonido a registrar diversos tipos de manifestaciones urbanas y de campo. Su proyecto que se denomina “Sonidos Invisibles”, y consiste en el registro en audio de distintos ecosistemas y ambientes. Con esto el intenta registrar y documentar la variabilidad sonora de los diversos biomas y de la huella sonora de diversas tecnologías y/o máquinas que hacen parte del paisaje sonoro natural o urbano, el cual se encuentran en constante cambio. Un ejemplo de esto, fue su expedición a la Antártida (2015-2016), donde realizó un registro sonoro de dicho ecosistema y su contaminación sonora. Tal material ha sido expuesto en diversos países, así como también es utilizado como herramienta de educación ambiental en Uruguay y en el exterior. El sonido es un pilar fundamental en la conservación del patrimonio. Las personas con ceguera no tienen otra posibilidad de determinar la magnitud de un elemento sino por su rasgo más fundamental: el sonido. Juan Pablo es un referente por su arduo trabajo en este campo y ha participado en diferentes charlas, reportajes, conferencias y recientemente recibió el premio “NAT GEO” con mucha repercusión, no solo a nivel nacional sino también en toda América del Sur.
El vuelo que tuvo una duración total de cuarenta y cinco minutos, consistió en circuitos de tránsito en la Base Aérea “General Artigas”, consistente en virajes, pasajes sobre las instalaciones y una vez de regreso a la Base Aérea donde tiene asiento la Brigada Aérea I, se procedió a apagar y realizar una nueva puesta en marcha. El objetivo de este procedimiento fue captar el sonido producido por el característico efecto de “golpeteo” en el aire, tanto desde la cabina como desde el exterior y en diversas maniobras incluyendo encendido y apagado, despegue, cambios de posición y exposición, virajes y pasajes a diferentes alturas.
A lo largo de esta década “Sonidos Invisibles” registró sonidos en localidades las cuales hoy, solo pueden ser percibidas por medio de las grabaciones allí efectuadas, ya que tales sitios dejaron de existir, básicamente por alteraciones entrópicas. El acceso al sonido de máquinas como un helicóptero Bell UH-1H es compleja, por la falta de este tipo de aeronave y por los pocos operadores accesibles de esta aeronave en el mundo. El registro de su sonido de forma fiel con equipos de captación de última tecnología y la oportunidad brindada por la Fuerza Aérea permitió que la grabación de sonido de ahora en más, perdure en el tiempo, para su divulgación a futuro sin degradación o pérdida de calidad.