18.° aniversario de la Sección de Operaciones y Entrenamientos de Rescate

“Para que otros puedan vivir”
Un 6 de junio del año 2000, un comprometido grupo de militares con escasos recursos, comenzaron a diseñar y planificar el primer Curso de Rescatista de la Fuerza Aérea Uruguaya. A los pocos meses y con gran esfuerzo quedó consumado al demostrar las capacidades adquiridas, un 2 de marzo del siguiente año, cuando realizaron con éxito el primer rescate.
En los años que transcurrieron desde ese histórico hecho, la actual Sección de Operaciones y Entrenamientos de Rescate (SOER) se ha ido consolidando en su voluntad de servicio y capacitándose cada día más en su misión, adquiriendo nuevas capacidades únicas en el Uruguay, como ser:
- Operaciones helitransportadas de rescate en tierra y agua, en todo tiempo, diurnas y nocturnas (estas últimas, tanto visuales así como utilizando dispositivos NVG).
- Operaciones de rescate en altura y áreas confinadas.
- Operaciones de recuperación de personal y equipo inmerso.
- Operaciones de Búsqueda y Rescate en Combate (C-SAR).
- Operaciones PARASAR (utilización de paracaídas) en tierra y agua, en todo tiempo.
- Además de ser la encargada de proveer el entrenamiento a tripulaciones aéreas, en lo que respecta a supervivencia en agua y tierra.
El personal Superior y Subalterno que la integra, ha realizado innumerables rescates de diferentes dificultades y condiciones, que con determinación y profesionalismo se llevaron a cabo sin importar el día, la hora ni las condiciones meteorológicas.
En este 2018 el Curso de Rescatista inició con 6 voluntarios de diferentes reparticiones de la Fuerza Aérea, pero actualmente sólo uno continúa en camino y las etapas que le restan son más difíciles.
Para pertenecer a esta sección se debe sortear un riguroso curso y una capacitación constante. Son muy pocos los voluntarios y aún menos los que logran adquirir esta calificación.
Los requerimientos físicos y mentales de cada curso lleva a estos voluntarios hasta su límite, está en ellos, su voluntad y decisión el nunca rendirse para poder lograrlo. Esto radica en el principio y el adoctrinamiento necesario, para que el rescatista de incluso hasta su vida, en pos de salvar otra vida.
Su lema “para que otros puedan vivir”, es fiel reflejo de ello.