107.° aniversario del Servicio de Sanidad de la Fuerza Aérea Uruguaya
Este 16 de octubre, la Fuerza Aérea Uruguaya celebra con orgullo el 107.° aniversario del Servicio de Sanidad, una institución que ha sido clave en el cuidado y bienestar de quienes integran nuestra familia aeronáutica. Fundado en 1917 con la visión y compromiso del Dr. Bartolomé Vignole, primer médico del entonces Servicio de Sanidad de la Escuela Militar de Aviación, su legado ha perdurado y evolucionado a lo largo de más de un siglo.
Desde sus inicios, el Servicio de Sanidad ha estado profundamente ligado a la misión de proteger la vida y la salud de nuestros aviadores. El impulso del Dr. Roberto Maurer, quien en 1927 promovió la creación del primer Gabinete Psicofísico, marcó un hito en la historia de la medicina aeronáutica, estableciendo los cimientos de un servicio que continúa siendo pilar fundamental para la Fuerza Aérea.
Hoy, más de un siglo después, el Servicio de Sanidad no solo atiende a nuestros aviadores, sino que también extiende su cuidado a las familias del personal aéreo y a todos aquellos que forman parte de nuestra Fuerza Aérea. Las tres divisiones que lo componen—Medicina Aeronáutica, Asistencial y Odontológica—trabajan incansablemente para asegurar el bienestar integral del personal, brindando servicios especializados en diversas áreas, como odontología, psicología, nutrición y psiquiatría, entre muchas otras.
Cada evacuación aérea, cada traslado de un herido o enfermo, es un recordatorio del compromiso incansable de este equipo excepcional, que no solo vela por la salud de quienes vuelan, sino también por la seguridad de sus operaciones. En cada misión de auxilio o traslado aeromédico, el Servicio de Sanidad deja una huella de humanidad y profesionalismo que trasciende fronteras, consolidando su prestigio a nivel nacional e internacional.
En este aniversario, se vivió un momento de especial emotividad cuando el Teniente Coronel (Av.) José Álvarez, director del Servicio de Sanidad, recibió una medalla como reconocimiento por su liderazgo y dedicación por parte de su personal como símbolo de agradecimiento. En su discurso, Álvarez destacó el sacrificio y entrega del personal del servicio, quienes día a día renuevan su compromiso con la misión de cuidar a quienes forman parte de esta institución.A su vez, expresó su profundo agradecimiento a la Fuerza Aérea, recordando con orgullo su ingreso como cadete y cómo su paso por la institución no sólo forjó su carrera profesional, sino también su crecimiento personal. Destacó que, desde aquellos primeros días, aprendió los valores que guían su camino hasta hoy: el honor, la disciplina y el compromiso con su vocación de servicio.
Hoy, más que nunca, celebramos y agradecemos a todos aquellos que forman parte de esta noble institución, que ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder jamás su esencia: proteger y cuidar lo más valioso de nuestra Fuerza Aérea, su gente.