Simulacro de accidente aéreo en el aeropuerto internacional de Santa Bernardina

El 29 de noviembre se desarrolló un simulacro general de accidente aéreo en el aeropuerto internacional de Santa Bernardina, Durazno, en cumplimiento de las normas que establece la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y las Reglamentaciones Aeronáuticas Latinoamericanas (LAR).

Estas actividades, además de ser obligatorias para mantener la habilitación internacional de la OACI; son importantes para el desarrollo y el aprendizaje del personal de la terminal aérea, así como de diversas instituciones del Departamento.

En esta oportunidad se simuló el accidente de una aeronave C-120 Brasilia, con dos tripulantes y 16 pasajeros a bordo; el cual comenzó con la fase de alerta debido a una falla en el sistema de tren de aterrizaje; activando así el Plan de Emergencia de Aeródromo (PEA).

Se simuló una pérdida de control en tierra y en consecuencia el impacto con posterior incendio.

Una vez activada la alerta, se puso en práctica el PEA, el cual involucra tanto al aeropuerto, como también a diferentes instituciones locales, organismos y unidades implicadas en el ejercicio.

Entre ellas estuvieron: la mutualista CAMEDUR, la emergencia móvil UMED, ASSE, Bomberos, Jefatura de Policía, Policía Caminera, División de tránsito y Centro Coordinador Departamental de Emergencia de la Intendencia de Durazno. Destacándose también el gran aporte realizado por diferentes grupos de secundaria en la caracterización de las víctimas.

Cabe destacar, que el simulacro realizado fue observado y evaluado por inspectores de la División Navegación Aérea de la DINACIA, hecho de significativa relevancia para sustentar con datos emanados al más alto nivel de la Autoridad Aeronáutica Civil Nacional.

El saldo de “víctimas” que se contabilizó en el accidente fue de un fallecido y el resto en carácter de politraumatizados graves, quemados, y heridos leves. Todos ellos fueron atendidos, como estipula el protocolo, en función de la gravedad de las heridas.

Una vez finalizado el ejercicio se realizó una primera evaluación de la actividad, con el fin de detectar oportunidades de mejora para futuros simulacros y/o situaciones reales.