Brigada Aérea I, 82 años de una rica historia aeronáutica

El 5 de abril, se realizó la ceremonia de conmemoración del 82.° aniversario de la creación de la Brigada, siendo su fecha aniversario el 1° de abril de 1936.
El evento contó con la presencia del comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, General del Aire Alberto M. Zanelli, acompañado por el jefe del Estado Mayor General, Brig. Gral. (Av.) Ismael Alonzo y el comandante del Comando Aéreo de Operaciones, Brig. Gral. (Av.) Hugo Marenco. Asimismo, estuvieron presentes comandantes de Brigada, directores de Institutos y Servicios, jefes de distintas Unidades y Reparticiones, oficiales jefes y subalternos y personal subalterno de la Brigada Aérea I.
Una vez iniciada la ceremonia, el Comandante de los efectivos terrestres, solicitó órdenes para realizar la revista y posteriormente el Comandante de la Brigada Aérea I procedió a invitar al Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea a realizarla.
Después de izado el Pabellón Nacional, se solicitó la autorización para la lectura de orden de la Unidad. Finalmente, hizo uso de la palabra el Comandante de la Brigada Aérea I, y como cierre se efectuó el desfile terrestre de los efectivos presentes.
Palabras del Comandante de la Brigada Aérea I
Celebramos hoy 82 años de fructífera historia. Se percibe lejana para nosotros la monocromática década del 30, cuando ante la necesidad de proyectar y desarrollar las capacidades de la joven aviación militar se crea, en diciembre de 1935, la Aeronáutica Militar como quinta arma del Ejército. En su organización se disponía, entre otros órganos, con la Base Aeronáutica N° I para ser sede de las unidades tácticas de empleo militar. En su inicio ubicada en el único aeródromo militar existente de la época, el Aeródromo Militar “Capitán Boiso Lanza”, y dotada de aeronaves biplanos Potez XXV.
El desarrollo de la aviación general, el creciente y decisivo empleo del poder aéreo, sumado a la relevancia estratégica que despertaba nuestro país, hicieron que el Gobierno Nacional de la época impulsara la creación de bases aéreas y aeródromos. Es así que a fines de 1940 se proyecta la construcción en los desolados bañados de Carrasco de un aeródromo nacional con pistas de concreto de grandes dimensiones para atender las necesidades de una firme y pujante aviación comercial.
En agosto de 1947, por orden directa del señor director general de la Aeronáutica Militar, General Cesáreo L. Berisso, el personal superior y subalterno de la Base Aeronáutica N° 1 se traslada desde su sede en Camino Mendoza a ocupar estas instalaciones. En los primeros años y hasta que la terminal aérea fuera inaugurada en 1953, esta plaza de armas funcionó como plataforma de estacionamiento de las aeronaves comerciales, el Casino de Oficiales y el Anfiteatro como oficinas de las compañías aéreas, sala de arribos y de partidas.
Son muchas las plataformas de ala fija y rotatoria que sirvieron en esta Unidad, algunas legendarias como el AT-6, C-47, B-25, F-51, H-13, UH-1B y tantas otras. Están también aquellas que a pesar de los años se resisten a dejar la línea de vuelo como el C-95 y el UH-1H. Están también los polivalente C-212 y C-120, o el C-130 con su proyección estratégica. Los helicópteros B-212 y AS-365 en su misión fundamental de búsqueda y salvamento, y ahora contamos con la veloz plataforma multipropósito C-29.
A lo largo de estas más de ocho décadas hombres y mujeres como ustedes, con sus mismos sueños y preocupaciones, con su mismo compromiso, espíritu, voluntad férrea y vocación de servicio, forjaron con su esfuerzo individual y entusiasmo diario lo que hoy somos. Cuando ponemos un pie en esta Unidad nos imponemos: obediencia, renunciamiento y rigurosidad. Aprendemos y desarrollamos el deber de servicio, el arraigo, la pertenencia al hogar militar y orgullosos hacemos saber que somos integrantes de la Brigada Aérea I.
Estos valores los transmitimos a cada nuevo integrante y son la fuerza moral que nos empuja a sostener con poco menos de 200 efectivos:
- el mantenimiento y la operación de los 8 tipos diferentes de plataformas asignadas;
- alcanzar en el último año las 3000 horas de vuelo en misiones que abarcan desde traslados sanitarios, búsqueda y salvamento, traslados presidenciales, apoyo al Instituto Antártico, lucha contra incendio, apoyo al Ejército Nacional,
- a instruir y entrenar las tripulaciones sin importar la hora y el día de la semana, ya sea para dejarlas en condiciones de desplegarse al Congo, o para extender nuestra capacidad de operación en la noche empleando dispositivos de visión nocturna o para alcanzar de forma segura y profesional el territorio continental antártico;
- a relegar nuestros preciados días de descanso junto a la familia para realizar las inspecciones programadas luego de un intenso apoyo a la Dirección Nacional de Bomberos o realizar el cambio de motor y puesta en orden de vuelo de la aeronave C-130 en 96 horas porque el deber de servicio así lo requería;
- a mantener la infraestructura, el área verde, brindar seguridad física en las 25 hectáreas de terreno que ocupamos, a formar estoicos para rendir los honores a las autoridades nacionales e internacionales que ingresan o parten del país;
- a trasladar el combustible y el material de apoyo requeridos por nuestras aeronaves donde la situación así lo amerite, a confeccionar el rancho diario de calidad para todo el personal del área de Carrasco y mucho más.
Por todo ello, mi reconocimiento a cada uno de ustedes por la labor diaria que realizan y a sus familias, sostén y confidentes de nuestras amarguras y alegrías. Pero permítanme resaltar a mis señores oficiales jefes, quienes, con su liderazgo, competencia, ascendiente moral y confianza que inspira su carácter, son los que diariamente “muerden la pampa de granito” y son los verdaderos hacedores de todo esto.
Pero recuerden que lo logrado no es solo mérito nuestro, dependemos para ello del constante apoyo, aliento y buena disposición para buscar soluciones de cada integrante de la Fuerza Aérea. Por ello nuestro reconocimiento y agradecimiento al mando de la Fuerza Aérea, al Comando Aéreo de Operaciones, a la DINACIA, al Estado Mayor General de la FA, al Comando Aéreo Personal, al Comando Aéreo Logístico y de cada una de las Brigadas Aéreas, al Centro de Operaciones Aéreas, a cada uno de los Servicios, Institutos, Direcciones y Subjefaturas.
Como cierre quiero compartir con ustedes del autor José Ingenieros una frase de su obra “Las Fuerzas Morales” para que reflexionemos sobre cuál es nuestra actitud y compromiso que tenemos como integrantes de esta Brigada Aérea y dice: “No debemos maldecir la fatalidad para justificar nuestra pereza; antes debiéramos preguntarnos en secreta intimidad: ¿volcamos en cuanto hicimos toda nuestra energía?
Integrantes de la Brigada Aérea I de hoy y de ayer, ¡FELIZ ANIVERSARIO!
Para recordar
La Brigada Aérea I fue creada como Base Aeronáutica N° 1 el 1° de abril de 1936. En esa fecha, se le adjudicaron 8 aviones Potez 25, teniendo como asentamiento el Aeródromo Militar “Cap. Juan Manuel Boiso Lanza”, actual emplazamiento del Comando General de la Fuerza Aérea. En esos tiempos la Aeronáutica Militar era la 5ª arma del Ejército Nacional.
Su dotación aérea fue evolucionando a medida que la Aeronáutica Militar iba modernizando su material de vuelo, recibiendo más tarde aviones IMAN RO 37 bis de observación y bombardeo; Waco D-6 THD de entrenamiento de caza y De Havilland DH 82 Tiger Moth de entrenamiento.
En 1941 la Base Aeronáutica N° 1 cambia su organización conformándose de dos Escuadrillas: una de “Bombardeo” con aviones Potez 25 y la otra de “Información” con aviones IMAN RO 37 bis y Waco D-6; más una sección de “Entrenamiento” con DH 82 Tiger Moth y un Hanriot H-431.
La Aeronáutica Militar recibe en 1942 los 4 primeros aviones metálicos y de tren retráctil North American AT-6B de su historia, siendo adjudicados a la Base Aeronáutica N° 1, comenzando un cambio de mentalidad y dándose la creación de una “Escuadrilla de Ataque”.
En agosto de 1947 la Base Aeronáutica N° 1 se muda a su actual asentamiento en el entonces aeropuerto nacional de Carrasco, hoy aeropuerto internacional “Gral Cesáreo L. Berisso”. En octubre de 1947 el recién creado Grupo de Aviación N° 3 (Bombardeo) pasó a depender de la Base, mudándose a su predio, con sus aviones Douglas C-47, Beechcraft AT-11, Beechcraft UC-45 y Fairchild PT- 26.
Durante el año 1950 la Aeronáutica Militar recibe los aviones North American B-25J y F-51D, los cuales son asignados a la Base, creándose al siguiente año (1951) los Grupos de Aviación N° 2 (Caza) y Grupo de Aviación de 4 (Transporte) dentro de su organización.
Con ello comienza una nueva organización del material, efectuándose la distribución de aviones correspondiéndole al Grupo N° 2, los F-51 y AT-6; al Grupo N° 3, los B-25 y los AT-11; al N° 4, los C-47 y UC-45; y a la propia Base, aviones AT-6 y PT-26.
A fines de 1963 el Agrupamiento Provisorio de Búsqueda y Rescate, actual Escuadrón Aéreo N° 5 (Helicópteros) se le asigna como definitivo asentamiento la Base Aérea N° 1; siendo su dotación en esos momentos los helicópteros Bell H- 13G, dos aviones Piper PA-18-150 y un Ryan Navion L-17 B.
Al reglamentarse el 9 de julio de 1965 la Ley de Creación de la Fuerza Aérea, que fue aprobada el 4 de diciembre de 1953, la Base Aérea N° 1 (antigua Base Aeronáutica N°1), pasó a denominarse Brigada Aérea I, dependiente del Comando Aerotáctico (hoy Comando Aéreo de Operaciones).
Debido a la incorporación de los aviones Embraer C-95 “Bandeirante” en 1975, el 13 de enero de 1976 se creó el Grupo de Aviación N° 6 (Transporte) dependiendo de la Brigada Aérea I.
En 1980 el Grupo de Aviación N° 2 (Caza) que había pasado a formar parte del Regimiento Táctico N° 2 se muda a la Brigada Aérea II a su asentamiento definitivo.
A partir del 27 de abril de 1994 en que se reglamenta la organización de la Fuerza Aérea las Unidades Básicas pasan a denominarse Escuadrones, ajustándose a la Brigada Aérea a la siguiente organización: Escuadrón de Base Aérea; Escuadrón Aéreo N° 3 (Transporte) formado por los antiguos Grupos de Aviación de Transportes Nos. 3, 4 y 6, y el Escuadrón Aéreo N° 5 (Helicópteros), formado sobre el Grupo de Aviación N° 5 (Búsqueda y Rescate).
Hoy día, la Brigada Aérea I cumple 82 años de una rica historia, forjada por hombres y mujeres que han dejado con sacrificio su legado.